¿Por qué comenzamos a tener arrugas?

Generalmente no pensamos que la piel es un órgano que se está renovando continuamente y que además, es el más grande y pesado de nuestro cuerpo. No es simplemente un recubrimiento o envoltorio, si no que cumple funciones muy importantes como:

• Función defensiva: Además de por el efecto de separación del exterior, la piel nos sirve de defensa a tres niveles: 
  • microbiológico, al evitar, gracias a la microbiota, que gérmenes patógenos se asienten sobre ella. 
  • De factores físicos como el sol y la contaminación
  • De factores químicos como los limpiadores y otras sustancias y/o cosméticos que aplicamos sobre ella.
• Función informativa: debido a los receptores sensoriales y las terminaciones nerviosas que tenemos en la piel, podemos recibir información del exterior en forma de sensaciones como frío, calor, dolor.
• Función de homeostasis: la piel regula la temperatura corporal, mantiene el equilibrio entre el interior del cuerpo y el exterior, regula el nivel de sustancias en ambos sentidos, etc.
• Función metabólica: en la piel se sintetiza la vitamina D y cumple un papel esencial en el metabolismo de los lípidos.

¿Qué son las arrugas?

Las arrugas son líneas o pliegues en la piel que aparecen con la edad y son parte del proceso normal de envejecimiento del ser humano.

Las primeras arrugas, o las llamadas prematuramente “líneas de expresión”, aparecen a partir de los 25 años, aunque pueden hacerlo antes o después en función de lo expresivo y gesticular que sea la persona, del estrés al que fue sometido, del cuidado que haya dado a su piel, su genética, etc.
En función de la repetición de la expresión y del cuidado y la calidad de la piel, esas marcas se irán atenuando más hasta que se mantienen incluso cuando no se está gesticulando. En ese momento pasan a llamarse arrugas.

¿Por qué aparecen las arrugas?

Con el tiempo, los componentes que mantienen la tersura de la piel, como el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico van reduciendo su cantidad de manera que la organización y estructura del tejido cutáneo va cambiando y esta deja de ser firme y uniforme.

El colágeno se va perdiendo a partir de los 20 años. La pérdida de colágeno y elastina hacen que tu piel esté más delgada y más frágil, por eso aproximadamente a los 25 es cuando se empiezan a notar los primeros signos de envejecimiento en la piel. 

Por otro lado, el ácido hialurónico es un compuesto con una gran capacidad para retener agua, encargándose de la hidratación, manteniendo el volumen y aportando estructura a la piel. Al ir perdiendo cantidad de esta sustancia con el paso del tiempo, sus efectos se ven reducidos y se pierde densidad y volumen en la piel.

Además de la genética y del evidente paso del tiempo, hay otros factores que aportan a la aparición de arrugas, acelerando su desarrollo, como por ejemplo:

• La exposición al sol. La radiación solar produce daños en la piel y destruye elastina y colágeno.
• La Polución.
• Factores hormonales.
• La deshidratación y/o sequedad.
• El estilo de vida, dieta y hábitos (tabaco, alcohol, ejercicios, alimentación, etc).

Consejos para prevenir la aparición de arrugas

1. Proteger la piel del sol y de la polución. Según estudios, hasta un 80% de las arrugas son causadas por los efectos de ambos factores en conjunto. Para evitarlo, se debe usar una protección solar adecuada a diario, incluido en el invierno.
   
2. La limpieza y la hidratación de la piel son también claves a la hora de mantenerla sana y joven. La limpieza al menos dos veces al día es necesaria para eliminar de la piel los restos de polución, suciedad, sebo o sudor que se acumulan a lo largo del día y de la noche, consiguiendo así que la piel esté más sana y preparada para toda la jornada. Mantener la piel correctamente hidratada y nutrida hará que esté más elástica y que resista mejor las alteraciones que le causan los factores externos.
3. Evitar el tabaco, ya que al fumar se acelera el envejecimiento natural de la piel, aumentando la formación de arrugas, reduciendo la llegada de sangre con oxígeno y nutrientes de manera que se pierde el tono y la textura de la piel. Las sustancias presentes en el humo del tabaco degradan el colágeno y la elastina y el gesto repetido de fumar además hace que se marquen más las arrugas alrededor de los labios.
4. Llevar una alimentación saludable, rica en frutas y verduras que contienen vitaminas y antioxidantes beneficiosos para tu piel. Además no olvides beber entre 1,5 y 2 litros de agua diaria para mantener tu cuerpo hidratado.

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